Hace ya varios años que venimos oyendo hablar de la nube, cloud computing o las aplicaciones en la nube, pero… ¿sabemos exactamente a qué nos estamos refiriendo con este concepto?
Bajo este paraguas se engloban una serie de servicios o aplicaciones con una característica común: lo que habitualmente estaba en nuestro disco duro local (los datos, o el propio software) ahora está almacenado en uno o varios servidores a los que accedemos a través de internet.
Como cualquier tecnología tiene sus ventajas e inconvenientes. Citaremos a continuación alguna de las más importantes:
VENTAJAS
- Acceso a los programas y/o archivos desde distintas ubicaciones. Bajo este sistema no será necesario trasladar nuestros datos, ni siquiera nuestros equipos con su software instalado para acceder a ellos en movilidad. Allá donde nos encontremos accederemos a los mismos a través de una conexión a internet mediante un PC, un portátil, una tablet, un smartphone,…
- Cualquier programa estará accesible desde cualquier equipo, evitando la necesidad de instalar el mismo programa en los diferentes equipos que utilicemos. Se potencia el pago por usuario, en vez del pago por equipo
- Software siempre actualizado. El propio proveedor del servicio será el encargado de tener actualizado el software, con los últimos parches y utilidades, sin que nosotros tengamos que preocuparnos al respecto.
- Ahorro de costes: distintos usuarios y desde distintos equipos podrán utilizar el mismo software (aunque podrá haber limitaciones en el número de usuarios concurrentes en función del servicio contratado). Esto supone por ejemplo, que podamos tener 2 licencias de nuestro software ERP en la nube, al que accederán cualquier número de personas (aunque solo 2 de forma simultánea). Además como los programas se ejecutan en sus propios servidores, necesitaremos un equipo menos potente para poderlos ejecutar. También podremos olvidarnos de las copias de seguridad, que serán realizadas automáticamente. Dado que nuestros sistemas locales serán más sencillos, el mantenimiento de los mismos también se abaratará. Consideremos como otro punto a favor las ventajas derivadas de la posibilidad de ahorrarnos ciertos equipos alquilándoles bajo esta modalidad (costes financieros al adelantar el importe de compra del servidor, dispositivos de copias de seguridad, software,…) y la reducción de nuestro consumo eléctrico, puesto que evitamos diversos equipos que estarán alojados en las instalaciones del proveedor
- Flexibilidad: al tratarse de un sistema de pago por uso, podremos aumentar inmediatamente el número de usuarios en momentos de mayor carga de trabajo y volver a disminuirlos (reduciendo su coste) cuando sea necesario. Pagaremos solo por lo que necesitemos mientras lo necesitemos.
INCONVENIENTES
- El principal inconveniente es que sin conexión a internet nada funcionará, con lo que ante una caída puntual podemos quedarnos paralizados
- Seguridad y privacidad. Muchos consideran que al no tener el control total de los datos, la sensación de seguridad disminuye. Sin embargo, cabría sopesar si nosotros podríamos llegar a plantearnos tener unos niveles de seguridad tan altos como puede tener una empresa que dedica su negocio a hospedar datos y aplicaciones. Seguramente la respuesta sea NO
- Problemas legales en cuanto a protección de datos. Dependiendo del lugar en donde estén radicados los servidores en donde guardamos nuestros datos, éstos pueden estar sometidos a distintas leyes en cuanto a protección de datos. En caso de que se produzca alguna incidencia podríamos tener problemas legales si los datos están sometidos a una normativa legal distinta a la española.
- Coste: el coste puede verse como un beneficio o una desventaja. Pensemos en el coste de un paquete office. Seguramente con el coste de 1.5 o 2 años de la versión en la nube habremos pagado lo mismo que al comprar la versión instalable en local, que es perpetua, pero a la que fácilmente podremos suponer 4-5 años de vida útil. Si siempre trabajamos en el mismo equipo, no necesitamos compartir el software con otros usuarios, y no necesitamos las últimas actualizaciones está claro que a la larga será un sistema más costoso.
Parece innegable que las ventajas pueden superar con creces los inconvenientes para muchos usuarios, aunque no para todos. Desde el punto de vista de las grandes empresas de software, esta tecnología supone una gran ventaja, porque se aseguran unos ingresos recurrentes y pueden luchar mucho mejor contra el pirateo. Es por ello por lo que todas las compañías están interesadas en migrar a sus clientes a sistemas de pago por uso y en los próximos años aumentará enormemente el número de usuarios y aplicaciones en la nube. Algunos migraremos convencidos de las ventajas que aporta esta opción, y otros serán obligados por los fabricantes de software, que dejarán de comercializar las versiones “instalables en local” de sus herramientas, forzándolos a migrar o buscar una alternativa al software que ya conocen y al que están habituados. A día de hoy las principales aplicaciones comerciales en todos los ámbitos ofrecen ambas posibilidades, si bien varios fabricantes ya han insinuado que en breve solamente comercializarán las versiones online de sus productos. Error o acierto el tiempo lo dirá.