En un artículo anterior comentábamos distintos aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar nuestras comprar por internet. En esta ocasión queremos centrarnos en la venta online desde el punto de vista del vendedor.
Es innegable el auge que está experimentando el comercio electrónico. Tal vez sea porque la crisis obliga a buscar nuevos mercados para las empresas y productos más baratos para los consumidores, o tal vez porque la tecnología y el miedo a internet han alcanzado el punto de equilibrio y madurez necesarios. El hecho es que cada día nuevas empresas se lanzan a explorar la venta online y no siempre con una estrategia clara.
Existen en la actualidad diversos sistemas para iniciarnos en el ecommerce. Probablemente las grandes multinacionales puedan acometer un diseño totalmente a medida y desarrollar su propia plataforma de ventas, pero para la mayoría de las empresas será más interesante optar por un sistema ya desarrollado y que se pueda adaptar a sus necesidades. Hoy en día existen varios de estos sistemas, siendo los más conocidos Prestashop y Magento. Nuestra experiencia nos dice que Magento está más orientado a tiendas con mucho tráfico y amplios catálogos, y el coste de implementación es superior, por lo que para todos aquellos que queráis empezar en el comercio electrónico os recomendamos optar por una tienda basada en Prestahop.
Prestashop es un sistema gratuito que incluye las opciones básicas para empezar: registro de clientes, publicación de artículos (con sus precios, descripciones, …), posibilidad de crear bonos descuento, carrito de compra, acceso a histórico de pedidos, zona privada de gestión,… Sin embargo existen multitud de módulos no incluidos (algunos serán de pago y otros gratuitos) que completarán las funcionalidades básicas y que sería recomendable incluir: pago con tarjeta, módulos de marketing, plantilla con diseño personalizado,
Mediante esta herramienta podremos definir diferentes transportistas y asignar los costes de envío en función del destino (a nivel de país, provincia,…) o peso del paquete. Igualmente podremos definir un importe a partir del que las compras se beneficiarán de portes gratuitos
Desde el punto de vista del vendedor deberemos tener en cuenta los sistemas de pago aceptados y sus ventajas e inconvenientes. Para ello deberemos valorar no sólo las comisiones que cada método acarrea, sino también las implicaciones en cuanto a seguridad y posibles fraudes o devoluciones:
- Pago por transferencia: no implica ninguna comisión para la tienda, es totalmente fiable (el cliente no puede anular un pago previamente realizado).
- Pago por tarjeta. Deberemos distinguir entre tarjetas securizadas y no securizadas. Las primeras son aquellas en las que además de introducir los datos impresos en la tarjeta (número de tarjeta y cvc) será necesario facilitar una contraseña o un número obtenido de una tarjeta de coordenadas facilitada por nuestro banco para validar nuestra identidad. Este mecanismo impide la compra en caso de pérdida o robo y por lo tanto sirve como medida antifraude para ambas partes, comprador y vendedor. Un pago efectuado de esta forma no puede ser rechazado por el comprador. Los bancos son reacios a facilitar la opción de pago con tarjetas no securizadas.
- Pago mediante reembolso: las comisiones que recaen en el vendedor suelen ser elevadas y el comercio se enfrenta a gran cantidad de rechazos o intentos de fraude.
- Pago mediante PayPal: las altas comisiones para el vendedor y el hecho de que los pagos mediante tarjeta se realizan en la actualidad a través de plataformas propias de los bancos (el vendedor nunca conoce el número de tarjeta introducido) limitan, bajo nuestro punto de vista, las ventajas que este sistema ofrecen en la actualidad.
Como vendedores deberemos contemplar diferentes aspectos legales específicos para el comercio electrónico (ley de protección de datos, uso de cookies, LSSICE,…)
Aun tratándose de un comercio online, es imprescindible detallar claramente las formas de contacto y los datos fiscales de la empresa (o autónomo) que hay detrás: dirección fiscal, número de teléfono, mail de contacto,…
La ley permite que cualquier compra online pueda ser devuelta sin ningún tipo de explicación en el plazo de 7 días (14 con la publicación de la nueva ley de consumo). Deberemos contemplar este factor y tener claro si asumiremos los portes en caso de devolución o si éstos deberán ser asumidos por el cliente.
Una vez creada la tienda es el momento de conseguir nuevos clientes. La competencia en internet es enorme, por lo que deberemos establecer una estrategia que consiga atraer visitantes a la web: trabajos de posicionamiento en buscadores (SEO), establecer y promocionar nuestra marca en las distintas redes sociales, publicidad de pago (SEM)… La estrategia a seguir dependerá de si vendemos un producto de gran consumo o un producto de nicho. En Irix Galicia podemos estudiar vuestra situación particular y plantear una propuesta adecuada a cada proyecto.